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Dolores Javier Sanchez Gonzalez |
Doctor Dolores Javier Sánchez Gonzalez
Investigación terapia celular con células madre del Doctor Dolores Javier Sánchez González
miércoles, 13 de abril de 2016
martes, 8 de abril de 2014
Células Madre y la Clonación Terapéutica
CLONACIÓN TERAPÉUTICA
Tomado del libro: Terapia
celular con células madre y medicina regenerativa del Dr. Dolores Javier
Sánchez González y coautores.
Existen tres estrategias orientadas a preparar células
madre embrionarias humanas pluripotenciales, con una información genética bien
definida a la cual añadir después la diferenciación deseada:
1. La transferencia de un núcleo
de una célula especializada a un oocito humano desnucleado, seguido del
desarrollo embrionario hasta el estado de blastocisto y la utilización de las
células de la masa celular interna de la misma para obtener ESC y, de éstas,
las células diferenciadas deseadas.
2. La transferencia de un núcleo
de una célula especializada en un oocito de otro animal, lo que permitiría el
desarrollo de un embrión humano utilizable.
3.
Reprogramación
del núcleo de una célula especializada fundiéndolo con el citoplasma de ESC,
obteniendo así un “heterocarionte híbrido”.
Desde hace tres décadas, los estudios de las células
madre del adulto (ASC, adult stem cells)
señalaban que en muchos tejidos adultos hay células madre capaces de dar origen
sólo a células propias de un determinado tejido, y no se pensaba en la
posibilidad de una reprogramación. Pero en años recientes se han descubierto
células madre pluripotenciales en varios tejidos humanos, en la médula ósea
(BMSC), en el cerebro (NSC), en el mesénquima (MSC) de varios órganos, capaces
de dar origen a diversos tipos de células, la mayoría sanguíneas, musculares y
nerviosas. Ahora se sabe cómo reconocerlas, seleccionarlas, mantener su
desarrollo y llevarlas a formar diversos tipos de células maduras mediante factores
de crecimiento y otras proteínas reguladoras. La terapia celular con células
madre que, una vez implantadas, son capaces de restituir las funciones específicas
a los tejidos enfermos es una alternativa real de tratamiento para la mayoría
de las enfermedades. En el hombre, las células madre de la médula ósea, de las
que se forman todas las diversas líneas de células sanguíneas, tienen como
marcador de reconocimiento la molécula CD34 y, una vez purificadas, son capaces
de reconstituir toda la población sanguínea en pacientes que reciben dosis
ablativas de radiaciones y quimioterapia, a una velocidad proporcional a la
cantidad de células empleadas en el trasplante de médula ósea. También se sabe
cómo guiar el desarrollo de células madre nerviosas (NSC) utilizando diversas
proteínas, entre ellas la neurorregulina y la proteína osteomorfogenética 2
(BMP2, bone morphogenetic protein 2),
que son capaces de llevar a las NSC a convertirse en neuronas, neuroglia o
músculo.
Es muy prometedor el potencial de las “células madre
adultas” para una terapia eficaz de muchas patologías. Watt y Jones afirman que
“las células madre musculares, ya sean de la línea mioblástica embrionaria o de
la adulta, pueden convertirse en células de mayor importancia para tejidos
diversos que los que les dieron origen, y ser la clave de terapias celulares
futuras, incluso diferentes de las de origen muscular”. Nolta y Kohn subrayan
que “los progresos en el uso de la transducción génica en las células madre
hematopoyéticas ha llevado a su uso en la clínica. La genoterapia hará posible
tratar enfermedades genéticas y adquiridas como lo hacen los trasplantes de
células madre alogénicas”. Clarke y Frisen dicen que “estos estudios sugieren
que las células madre en los diferentes tejidos adultos pueden ser mucho más
similares a las células embrionarias humanas de lo que se había pensado Aunque
todavía en una etapa teórica, los resultados obtenidos en ratones plantean
dilemas éticos respecto a la idea de familia predominante en la cultura
occidental. De perfeccionarse las técnicas de clonación y programación dirigida
de las células madre embrionarias, en teoría ya sería posible la procreación
por parejas homosexuales. En el caso de dos hombres, se tomarían células de la
piel de uno de los dos, se obtendrían los ovocitos de un banco y se generarían
células madre a partir de las cuales se podría inducir la diferenciación hacia
ovocitos. La contraparte, también masculina, donaría los espermatozoides con
los que podrían procrear bebés de uno u otro sexo. En este caso se requeriría
una mujer receptora para llevar a término el desarrollo. En el caso de parejas
homosexuales femeninas también resultaría posible la procreación, con la
limitante de que sólo podrían tener hijas, debido a la ausencia del cromosoma
Y.
En la etapa de blastocisto se obtienen las células de
la masa celular interna y se cultivan las células madre (del organismo dador de
los núcleos) para que después de tratadas se diferencien en distintos tipos
celulares, como neuronas dopaminérgicas en el tratamiento de Parkinson; células
beta del páncreas para diabéticos; hepatocitos para pacientes con cirrosis
hepática, etc.
En la Universidad Johns Hopkins se obtuvieron células
madre embrionarias a partir de fetos abortados, mientras que la compañía Advanced Cell Technologies Corp. obtuvo
un embrión híbrido usando una técnica similar a la de transferencia nuclear
para fusionar un óvulo enucleado de vaca con una célula somática humana.
Básicamente se persigue la obtención de células madre para su cultivo in vitro y lograr su diferenciación en
distintos tipos de células y tejidos, con fines terapéuticos: autotrasplantes y
terapia celular, aunque también existe la posibilidad de trabajar con células
madre de adultos y no sólo con las provenientes de embriones. Hay indicios de
que existen células madre pluripotentes en varios órganos, incluyendo el
cerebro. Las células nerviosas adultas tienen una gran capacidad de desarrollo,
y son potencialmente aptas para utilizarse como punto de partida de una
producción de varios tipos de células para trasplante en diversas
enfermedades”. Todos estos progresos y los resultados ya obtenidos en el campo
de las células madre del adulto demuestran su gran plasticidad.
Agradecimientos
Este trabajo fue apoyado por el Sistema Nacional de
Investigadores del CONACyT (Apoyo No. 33834), Sección de Estudios de Posgrado e
Investigación de la Escuela Superior de Medicina del Instituto Politécnico
Nacional, por la Fundación Gonzalo Río Arronte IAP, y el laboratorio de
Histología de la Escuela Médico Militar, Universidad del Ejército y Fuerza Aérea;
y realizado por el doctor Dolores Javier Sánchez González y coautores.
Si desea conocer mas artículos relacionados con la investigación del Dr. Dolores Javier Sánchez González visite el sitio:
http://www.doloresjaviersanchezgonzalez.com.mx
http://www.doloresjaviersanchezgonzalez.com.mx
viernes, 28 de marzo de 2014
FUENTES DE CÉLULAS MADRE EMBRIONARIAS
FUENTES DE CÉLULAS MADRE EMBRIONARIAS
Tomado del libro: Terapia
celular con células madre y medicina regenerativa del Dr. Dolores Javier
Sánchez González y coautores.
Las células madre embrionarias se forman después de la
fertilización (unión del espermatozoide y el óvulo materno) originando el
embrión humano; estas células se diferenciarán en 250 estirpes celulares
diferentes que formarán los órganos de los seres humanos. Es por ello que
teóricamente si se aprende cómo cultivarlas en el laboratorio y manipularlas,
se podrían originar tejidos u órganos nuevos para implantarlos en pacientes y
curar enfermedades. El problema es que al obtener las células madre del embrión
éste puede destruirse. Hoy en día hay cerca de 100000 embriones congelados en
las clínicas de fertilización in vitro
de EUA que no han sido usados y ésos serían los primeros candidatos. Sin
embargo, los grupos privados que no están restringidos por fondos federales no
sólo usan ya embriones congelados, sino que ya han empezado a crear embriones
en laboratorios para extraer estas células, porque ello puede convertirse en un
excelente negocio en el futuro debido a la gran cantidad de personas enfermas
que podrían beneficiarse.
La investigación en esta área de la medicina es “muy
promisoria”, pero los médicos saben que hasta ahora no existe la panacea para
la cura de todas las enfermedades, aunque las células madre pueden proporcionar
avances y descubrimientos en la ciencia igual que como se hace en muchas otras
áreas de la medicina, como el estudio de nuevos fármacos y mejores técnicas
quirúrgicas.
La posibilidad de poder obtener células madre
embrionarias sin tener que destruir al embrión del cual se extraen es un tema
biológico y ético que está causando gran interés en la comunidad internacional.
En la fecundación, el ovocito o célula materna se une al espermatozoide en las
trompas de Falopio de la mujer, constituyendo un nuevo ser humano llamado
cigoto en este estadio. En esta etapa el cigoto tiene ya toda la información
genética necesaria para que el nuevo ser se desarrolle y crezca en los
siguientes nueve meses dentro del útero materno y durante el resto de su vida.
En las horas que siguen a la fecundación, el cigoto empieza a dividirse para
formar el embrión. En las primeras 30 horas se divide en cuatro células
“totipotentes”, llamadas así porque, de separarse, cada una de ellas podría
originar un nuevo ser.
Éste es uno de los principales puntos de debate en
relación a la clonación, ya que el uso de células “totipotentes” es una de las
dos posibles técnicas que, de aprobarse, se usarían para clonar seres humanos
como potenciales fuentes de células madre para la experimentación.
Para los cultivos in vitro se han buscado componentes
capaces de reemplazar al suero, encontrándose que las proteínas como noggina
combinadas con el factor de crecimiento fibroblástico, factor fibroblástico
solo o en combinación con otros factores (como activina A), son capaces de
mantener indiferenciadas a las células madre embrionarias humanas. También se
ha logrado cultivar las hESC con células alimentadoras fibroblásticas
posnatales humanas más los factores antes mencionados, con la idea de eliminar
el suero bovino fetal del medio de cultivo.
Se ha demostrado que al inyectar blastocistos, éstos
son capaces de integrarse en las tres capas germinativas e incluso se integran
en el linaje de las células germinativas. Como estos experimentos no se pueden
realizar con las células madre embrionarias humanas, se ha diseñado un método
que demuestra el potencial de éstas al implantarlas en ratones
inmunodeficientes formando teratomas que poseen derivados de las tres capas
germinativas. Morfológicamente las hESC son diferentes de las de ratón, poseen
una íntima relación núcleo–citoplasma y cada célula tiene uno o más nucléolos.
Las células expresan elevadas concentraciones de telomerasa, ribonucleoproteína
que se encarga de la elongación de los telómeros cromosómicos. También expresan
en gran proporción la proteína Oct–4 (un factor transcripcional de línea
germinal); la expresión de este gen se conserva, pues ayuda a mantener un
estado indiferenciado en las células.
Entre las células madre de humano y ratón existen
diferencias en las vías de señalización de LIF, el factor de crecimiento
transformante beta (TGF), Wnt y el FGF. Por lo anterior se deduce que el
conocimiento generado del estudio de las células madre embrionarias de ratón no
se puede aplicar al humano de forma generalizada, aunque pueden inferirse los
mecanismos biológicos que regulan a estas células.
El uso de ciertos factores de crecimiento puede guiar
a las hESC hacia la diferenciación específica de linajes celulares. Por otra
parte, los factores de crecimiento epidérmico, fibroblástico, el ácido
retinoico, la BMP–4 y el factor transformante beta inducen a los cuerpos embrioides
humanos a expresar marcadores mesodérmicos y ectodérmicos. El tratamiento con
activina A induce a estas células a expresar derivados mesodérmicos.
Después de cuatro días, el embrión tiene 12 células y
se le conoce como mórula. La mórula se dirige de la trompa de Falopio al útero
de la madre, donde se implanta y recibe el nombre de blastocisto. Ahí
permanecerá por los próximos nueve meses, hasta su nacimiento. El blastocisto
genera dos capas de células: la capa interna o embrioblasto, que forma el embrión
humano, y la capa externa o trofoblasto, que forma la placenta. A este nivel el
embrioblasto está formado por un grupo de células denominadas “estaminales”
pluripotenciales o células “madre”. Esto significa que, si bien cada una
independientemente no puede generar un individuo completo —como las células
“totipotenciales” anteriormente mencionadas—, sí tienen tres características
fundamentales y únicas que otras células del cuerpo no poseen:
1. La capacidad
de dividirse indefinidamente.
2. La capacidad
de “diferenciarse”, es decir, de transformarse en una célula especializada del
cuerpo humano.
3. La capacidad
de ser inmortales.
Agradecimientos
Este trabajo fue apoyado por el Sistema Nacional de
Investigadores del CONACyT (Apoyo No. 33834), Sección de Estudios de Posgrado e
Investigación de la Escuela Superior de Medicina del Instituto Politécnico
Nacional, por la Fundación Gonzalo Río Arronte IAP, y el laboratorio de
Histología de la Escuela Médico Militar, Universidad del Ejército y Fuerza Aérea;
y realizado por el doctor Dolores Javier Sánchez González y coautores.
Publicado por el doctor Dolores Javier Sánchez González.
Tomado de su libro Terapia celular con células madre y medicina regenerativa:
http://editalfil.com/home/103-terapia-celular-con-c%C3%A9lulas-madre-y-medicina-regenerativa.htmlOtros enlaces informativos del Dr. Dolores Javier Sánchez González en:
http://doloresjaviersanchezgonzalez.blogspot.mx/
martes, 18 de marzo de 2014
Biología Molecular de las Células Madre
Biología molecular de las células madre y microscopía
confocal.
Microscopía
confocal
Autor: Dolores Javier Sánchez González
La microscopía confocal constituye una
nueva y poderosa herramienta para examinar las estructuras celulares y sus
funciones, algunas de sus ventajas son:
1) pueden observarse tejidos intactos
así como secciones gruesas sin necesidad de hacer cortes histológicos.
2) se
obtiene un aumento notable en la resolución, especialmente en muestras con
fluorescencia.
3) reduce el blanqueado de la fluorescencia.
4) permite hacer
reconstrucciones tridimensionales más precisas de mejor calidad y en menor
tiempo que por otros métodos.
Por todo lo anterior, es claro que en el corto
plazo, el microscopio confocal pasará a formar parte del instrumental normal de
trabajo, tanto en laboratorios de análisis clínico-patológico, como en los
laboratorios de investigación básica, ya que se ha convertido en un auxiliar indispensable en los estudios de tipo funcional, en los cuales se pretende determinar los procesos que se llevan a cabo en tejidos vivos.
Como resultado
del desarrollo de la microscopía confocal, y de los métodos digitales de
análisis de imágenes, es posible actualmente abordar cuestiones relativas a las
relaciones estructura-función en los seres vivos, que anteriormente eran
incontestables. Artúculos relacionados en los siguientes sitios:
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lunes, 10 de marzo de 2014
Instituto Politécnico Nacional Factores de Transferencia
Factores
de Transferencia en el Instituto Politécnico Nacional
Autor: Dolores Javier Sánchez González
El TRANSFERÓN®
producido en la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto
Politécnico Nacional, es el único producto en su rama, registrado como
medicamento ante la secretaria de salud. El factor de transferencia (extracto
dializable de leucocitos), es un proyecto centrado en el desarrollo tecnológico
y en la investigación del inmunomodulador TRANSFERÓN®.
Este proyecto es innovador con capacidad autónoma en la toma de
decisiones, enfocado en la generación de un producto con calidad. El
Factor de Transferencia (extracto dializable de leucocitos), proviene del
rompimiento del paquete de leucocitos ( “buffy coat”) de una unidad de
sangre para donación de 450 ml, o de células linfoides obtenidas del bazo, seguida
de un proceso de diálisis donde se obtiene la fracción de bajo peso molecular
que dializa.
En
el caso del Factor de Transferencia producido en la Escuela Nacional de
Ciencias Biológicas (TRANSFERÓN®), las moléculas están comprendidas en un rango
de 1,000 a 12,000 Da. El material biológico que se utiliza para la preparación
del TRANSFERÓN®, en la ENCB/IPN, es proporcionado por diferentes bancos de
sangre certificados de la Ciudad de México, y se obtiene a partir de
donadores de sangre sanos, los paquetes celulares son sometidos a diferentes
pruebas biológicas todas ellas descritas en la Norma Oficial Mexicana:
NOM-003-SSA2-1993. Por considerarse un hemoderivado y ser un inmunorregulador,
en diferentes padecimientos de humanos, la fabricación del TRANSFERÓN®, debe someterse
a la NOM-0059-SSA.
Los
FT son linfocinas de bajo peso molecular que pueden transferir inmunidad
celular local y sistémica de un donador a un receptor. El departamento de
inmunología de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico
Nacional en México, tiene tres décadas trabajando con los FT y sus efectos
benéficos en entidades clínicas como la dermatitis atópica y la tuberculosis.
Ellos obtienen los FT de la sangre mediante disgregación o ruptura de los
leucocitos y filtrando las moléculas menores de 10 kDa para evitar el paso de
virus, bacterias, hongos etc. Las posibilidades terapéuticas del FT en la
inmunoterapia del cáncer son una alternativa prometedora para combatir esta
fatal enfermedad pero hacen falta más estudios para determinar dosis,
mecanismos de acción, presentación etc.
Este
trabajo fue apoyado por el Sistema Nacional de Investigadores del CONACyT
(Apoyo No. 33834), Sección de Estudios de Posgrado e Investigación de la
Escuela Superior de Medicina del Instituto Politécnico Nacional y el
laboratorio de Histología de la Escuela Médico Militar, Universidad del
Ejército y Fuerza Aérea bajo el liderazgo científico del
doctor Dolores Javier Sánchez González.
Consulta de artículos relacionados disponible en los siguientes sitios:
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